Comparativa Audi Q5 vs. BMW X3

Comparativa Audi Q5 vs. BMW X3

Comparativa Audi Q5 vs. BMW X3

 

Analizamos las nuevas generaciones de los vehículos, que no renuncian a los motores de combustión.

 

Los SUV premium siguen siendo pilares de ventas de sus respectivos fabricantes. Dos claros ejemplos son el Audi Q5 y el BMW X3, que acaban de estrenar generaciones. Veamos qué los une y qué los separa. 

Exterior

Empezando por orden alfabético, el Q5 presenta un diseño más llamativo a partir de formas más redondeadas y menos angulosas, tal y como sucede en el nuevo A5, heredero del A4. 

 

Entrando en más detalles, el frontal integra una faros muy estilizados y una ancha parrilla Singleframe. En la trasera se ha optado por incorporar la banda luminosa continua, típica de los últimos modelos de la compañía.  

Lo que menos ha cambiado es el perfil, que se mantiene con proporciones muy similares al pasado y se combina con las siempre útiles barras de techo para alojar, por ejemplo, un portaesquís o un cofre de techo.

 

Por su parte, el BMW X3 también ha sido completamente rediseñado, pero con la fórmula contraria, es decir, abandonando las líneas redondeadas (sobre todo en el frontal) y adoptando un estilo más afilado.

 

Las primeras diferencias respecto a su antecesor se aprecian en el frontal, donde destacan los nuevos faros con luz diurna en forma de doble L, combinados con un doble riñón de generosas dimensiones y con una nueva trama. Dentro de él se encuentra el radar de las ayudas a la conducción.

 

También aumentan de tamaño los pilotos, separados a ambos lados e integrados en un portón trasero bastante grande. Al igual que en el Q5, lo que menos ha cambiado ha sido la vista lateral, si bien la longitud del vehículo sí ha aumentado.

Interior

En el habitáculo del Audi Q5 se ha eliminado la pantalla central suspendida y se ha incorporado un nuevo panel curvo dividido en dos pantallas OLED, de 11,9 pulgadas para la instrumentación Virtual Cockpit y de 14,5 para el sistema multimedia. Opcionalmente, puede haber un tercer panel de 10,9 pulgadas para el pasajero delantero.

 

Asimismo, el salpicadero integra un nuevo sistema de luz ambiental con una única tira de LED de derecha a izquierda, extendida también a la parte superior de las puertas.

 

Por último, en la consola central, los diseñadores han optado por integrar un nuevo mando de la transmisión automática de menor tamaño, combinado con un posavasos doble que también está iluminado en el mismo color elegido para el resto del habitáculo. 

 

El interior de la cuarta generación del BMW X3 también ha cambiado por completo. Así, ya no consta de dos pantallas separadas, sino de un único panel curvado que integra la instrumentación de 12,9 pulgadas y el monitor central de 14,9.

 

Todos los elementos siguen estando orientados hacia el conductor, que puede manejar la transmisión automática a través de un pequeño selector situado en la consola central, cerca de la rueda del sistema iDrive.

 

También en este caso, la luz ambiental interior puede ser multicolor, pero a diferencia del Audi, no se trata de una fibra óptica, sino que está integrada directamente en las molduras embellecedoras.

 

En general, al tratarse de dos coches pensados para familias, no falta espacio en el habitáculo, ni tampoco para el equipaje. El volumen de carga del Audi Q5 se sitúa entre los 520 litros en configuración de cinco plazas y los 1.473 con los asientos traseros abatidos.

 

Son cifras muy cercanas a las del nuevo X3, que puede contar con unos litros más: 570 y 1.700, respectivamente (460 y 1.600, si es híbrido enchufable).

 

Ambos están equipados con portón trasero eléctrico, que también puede accionarse con el movimiento del pie. El Q5 puede bajar al cargar, si está equipado con suspensión neumática (opcional), para facilitar la subida de objetos algo pesados.

Motores

Ambos coches se basan en plataformas diseñadas para albergar motores en posición longitudinal, por lo que cuentan con 'verdadera' tracción total permanente.

 

Dicho esto, el nuevo Audi Q5 está disponible tanto en gasolina como en diésel, con potencias que van desde los 204 CV del 2.0 TDI o el 2.0 TFSI (este último es el único que se puede elegir sólo con tracción delantera) hasta los 367 CV del 3.0 TFSI para el SQ5.

 

Todos los propulsores son híbridos ligeros y, por el momento, la compañía no ha revelado ninguna información sobre posibles versiones enchufables, que probablemente llegarán más adelante.

 

Muy similar es la gama de motores del nuevo BMW X3, que arranca con los híbridos ligeros de gasolina y diésel de 2 litros y 208 CV de 48 voltios, y llega hasta el propulsor de gasolina de 3 litros y 398 CV que impulsa la versión deportiva M50 xDrive.

 

En esta caso, sí hay un tren motriz híbrido enchufable, el X3 30e xDrive, propulsado por el motor turbo de gasolina de cuatro cilindros y 2 litros, junto con un propulsor eléctrico integrado en la transmisión automática ZF Steptronic de ocho velocidades.

 

La potencia combinada de este PHEV llega a 299 CV y, gracias a una nueva batería de capacidad aún no especificada, el SUV bávaro recorre unos 90 km en modo 100% eléctrico.

 

Por último, BMW ya ha anunciado que en el verano de 2025 se incorporará a la gama un motor diésel de seis cilindros en línea más potente.

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