Los 7 mejores Audi de la Historia
La de Audi es una de las historias más rocambolescas que existen en el mundo del automóvil. Fundada en 1899 por August Horch en Colonia, tardaría varias décadas hasta que apareciera el nombre de Audi (que significa escucha en latín, horch en alemán). La Segunda Guerra Mundial estalló cuando la marca atravesaba su mejor momento, compitiendo con Mercedes en la competición.
Tras la guerra, atravesó un periodo lleno de incertidumbre hasta bien entrado los 60. A lo largo de todo este tiempo, la compañía de los cuatro aros ha producido muchos y buenos modelos. Nosotros nos quedamos con estos, los siete mejores Audi de la Historia.
Audi Imperator
El Audi Imperator, también conocido como Type 819, por el número de cilindros y la potencia fiscal de su motor, es uno de los modelos más desconocidos de la marca alemana y, probablemente, te deje un poco desconcertado. No tuvo ni mucho menos un gran éxito comercial, todo lo contrario. Llegó en un contexto complicado, coincidiendo con el crack de la bolsa de Nueva York, y pasó a la posteridad sin hacer apenas ruido.
Sin embargo, fue el primer Audi grande de la historia y el primero en incorporar un motor de ocho cilindros. Dicho bloque tenía una cilindrada de 4.8 litros y desarrollaba 100 CV a 3.300 vueltas que le permitía alcanzar los 120 km/h, a pesar de sus dos toneladas de peso.
Audi 100
El Audi 100 ocupa un lugar muy importante en la marca de Ingolstadt porque fue el primero en de la era moderna. Nació en 1968 y fue la culminación de un largo proceso que arrancó tras la Segunda Guerra Mundial, cuando las autoridades soviéticas que se quedaron con la Alemania del Este expropiaron Auto Union y los altos dirigentes de la compañía se trasladaron a Ingolstadt, en baviera, donde el 3 de septiembre de 1949 fundaron la nueva Auto Union GmbH.
Para el desarrollo del Audi 100, Volkswagen sacrificó a otro fabricante alemán con solera, NSU, una marca muy vanguardista tecnológicamente que había tenido algunos fallos. En su lugar, se centró en Audi para lanzar un modelo más moderno, acorde con las necesidades de la población alemana del momento. Estuvo en producción hasta 1976 y volvió a poner a la marca en el mapa.
Audi Quattro
Este es, posiblemente, el Audi favorito de muchos aficionados a la marca y, en general, al motor. Un coche que marcó una época y sin el cual no se entendería la década de los 80. Llegó al mercado en 1980 dotado con un motor de cinco cilindros y 2.1 litros turbo que desarrollaba 200 CV, asociado con su novedosa tracción quattro, toda una novedad en la época y que, con el paso de los años, se convertiría en una seña de identidad de la firma. Precisamente, su sistema de tracción total revolucionó el Campeonato del Mundo de Rallyes, obligando al resto de equipos a adoptarla.
Audi RS2
En las últimas décadas, un rasgo distintivo de Audi ha sido el de producir coches familiares de altas prestaciones. Ahí están todas las versiones RS Avant. Pero todo esto empezó con el Audi RS2 Avant (prueba), desarrollado conjuntamente con Porsche a mediados de los 90 y del que apenas se produjeron 2.881 unidades.
Tenía un motor de cinco cilindros turbo de 2.2 litros con 315 CV y tracción total, que le permitía alcanzar los 100 km/h en sólo 4,8 segundos con una punta de 280. Y todo ello, acompañado de una carrocería muy práctica y versátil, con mucho espacio interior y un gran maletero.
Audi A8
Otro de los mejores Audi de la Historia es el A8. Este fue el modelo que puso, definitivamente, a la marca de los cuatro aros al nivel de Mercedes y BMW, al proponer una auténtica berlina de representación capaz de medirse sin complejos con el Clase S y el Serie 7.
La primera generación se presentó en el Salón de Frankfurt de 1993 y contaba con una carrocería fabricada por completo en aluminio, así como una gama de motores realmente solvente. En 1996, apareció el primer S6, que añadía un toque de deportividad, acompañado de un motor V8 de 340 CV.
Audi TT
El Audi TT representa un punto de inflexión en la historia de la marca alemana en términos de diseño. Obra del diseñador estadounidense Freeman Thomas, el TT se presentó, aún como prototipo, en 1995 y dejó tan buena impresión que la versión de producción de 1998 apenas varió.
Hasta entonces, Audi pecaba de unos diseños bastante sobrios (y así sigue siendo) y el TT aportó un importante soplo de aire fresco. Contó con mecánicas de cuatro cilindros de 180 a 225 CV, con cambio manual o automático y tracción delantera o total. Si quieres hacerte con una unidad de la primera generación, corre, porque la cotización sube como la espuma.
Audi R8
Podríamos incluir muchos más modelos que han sido importantes en la marca, pero vamos a terminar con el Audi R8. Es el gran superdeportivo de Ingolstadt y, con él, el fabricante dio un puñetazo encima de la mesa, demostrando que podía hacer coches capaces de enfrentarse a los más rápidos del mercado.
Llegó al mundo justo antes del auge de los SUV. Menos mal, porque, si llega a tardar un poco más, a lo mejor no lo habríamos disfrutado. Todavía hoy sigue enamorando su diseño atemporal y su motor V8 atmosférico de 4.2 litros y 430 CV. Luego llegó la versión V10 de 5.2 litros con 525 CV, el mismo motor del Lamborghini Gallardo. Una pasada.
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