El Audi Q8 Sportback alcanza la perfección
Grande, cómodo y extraordinariamente refinado. Y además, 100% eléctrico con 595 km de autonomía, que llega dispuesto a revolucionar la exclusiva categoría de los SUV eléctricos prémium
Excelente exponente de la evolución del automóvil eléctrico, el Q8 e-tron da continuidad al e-tron aparecido en el 2018. Audi se consolida así en el exclusivo segmento de los SUV eléctricos con un automóvil que alcanza la perfección en muchos sentidos. Disponible en la deportiva carrocería Sportback, todo son mejoras respecto al anterior modelo: conducción optimizada, refinamiento de marcha, mejor aerodinámica y potencia de carga y batería.
Se trata de un SUV grande, espacioso, con una distancia entre ejes de 2,92 metros que permite disfrutar de un gran espacio para las piernas en las plazas traseras. Además, la capacidad del maletero es notable, con 528 litros de volumen. Y bajo el capó delantero, cuenta con un espacio de almacenamiento adicional de 62 litros. Todo para que viajar sea un verdadero placer.
El Sportback e-tron 55 tiene una autonomía homologada de 595 km, aunque es una cifra difícil de alcanzar
De su línea destaca la nueva identidad corporativa de la marca alemana, que incluye los cuatro aros más planos y bidimensionales y el nombre del modelo en el pilar B. Asimismo, el diseño de la carrocería reduce la resistencia al aire y aumenta la eficiencia, con nuevas soluciones como los alerones en los bajos de la carrocería o la toma de aire dinámica para optimizar la aerodinámica. Del puesto de conducción llaman la atención la calidad de los materiales y la presentación, y que no hay retrovisores exteriores. Audi los llama virtual mirrors y son opcionales. En lugar de la típica y voluminosa carcasa que contiene el espejo retrovisor de toda la vida, en el exterior hay dos pequeñas y estilizadas cámaras de vídeo.
Suave y fácil de conducir, gira con mucha precisión y muestra siempre una pisada solvente. Las baterías, en la parte baja del coche, mantienen un centro de gravedad bajo que ayuda mucho a ofrecer siempre una buena actitud dinámica. Mención especial merece la suspensión neumática de serie, que regula la altura de la carrocería y cuida de la comodidad de todos los ocupantes.
Monta dos motores eléctricos, uno en cada eje con tracción quattro, con una potencia total de 408 CV, una cifra que proporciona una aceleración de deportivo: 5,6 segundos para alcanzar los 100 km/h. Y con una velocidad máxima limitada a 200 km/h. En realidad, parece más que suficiente.
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