El Rolls-Royce Spectre es el primer coche eléctrico de la marca británica y su coche "más perfecto", según la propia Rolls-Royce. Anuncia 520 km de autonomía, pero tratándose de un Rolls-Royce ese dato pasa a un segundo plano.
Los coches de Rolls-Royce se han distinguido siempre, además de por el lujo, por su silencio de marcha. También por el par motor instantáneo de sus enormes motores. Ahora todo eso cobra una nueva dimensión con el Rolls-Royce Spectre, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce y el "coche más perfecto" en la historia de la marca, en palabras de ellos mismos.
El Rolls-Royce Spectre es un momento histórico para Rolls-Royce. Marca un antes y un después en una marca cuyo fundador, a principios del siglo pasado, se dejó seducir por un coche eléctrico que acabó comprando. Ahora, casi 120 años después, la marca de coches más lujosa del mundo presenta su primer coche eléctrico de producción: el Spectre.
Como el Wraith al que de alguna manera sustituye, el Spectre es un coche de dos puertas, con carrocería tipo fastback y grandes dimensiones. Mide 5.453 mm de largo por 2.080 mm de ancho y 1.559 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.210 mm. Para jugar con las proporciones a nivel visual, emplea llantas de 23 pulgadas.
El diseño es puramente Rolls-Royce. Inspirado en mundos tan aparentemente distintos como la alta costura, la escultura modernista, el diseño náutico, la sastrería y el arte contemporáneo, los diseñadores tomaron como referencia el diseño de los yates modernos por la claridad y la precisión de las líneas y el uso de los reflejos.
En el frontal, el Spectre luce líneas rectas y uno faros divididos que recuerdan al BMW i7, con una delgadísima tira LED para la luz diurna por encima de los faros principales. La parrilla Pantheon es más ancha que en cualquier otro Rolls de la historia, pero tiene secciones más redondeadas y esquinas más suavizadas, no sólo por estética sino también por aerodinámica. Con un Cx 0,25, el Spectre es el Rolls-Royce más aerodinámico de la historia.
De perfil, la silueta tipo fastback del Spectre es su rasgo más inconfundible. Es un diseño minimalista, con pocos trazados pero certeros, como la "línea de flotación" en la parte baja de las puertas, con un barrido ascendente hacia la parte delantera que se inspira en la suave elevación de la proa de una embarcación a motor en aceleración
Para conseguir la mejor aerodinámica posible, Rolls-Royce ha reducido al máximo las juntas y holguras entre los paneles de la carrocería, intentando hacer piezas en el mayor bloque posible. De hecho, los faros traseros van colocados en el mayor panel de la carrocería jamás producido en un Rolls-Royce, que se extiende desde el pilar A hasta el maletero.
Puertas Starlight y la personalización más avanzada hasta la fecha
El interior resulta familiar y reconocible instantáneamente. Rolls-Royce no es una marca que arriesgue en este sentido, pero hay novedades importantes. Quizá la más llamativa son sus puertas Starlight, una primicia en un Rolls-Royce de serie, que incorporan 4.796 "estrellas" iluminadas para combinarse con el techo estrellado y el salpicadero retroiluminado. Si esta opción no te gusta, puedes encargar las puertas con paneles de madera Canadel.
Las posibilidades de personalización son, como en cualquier Rolls-Royce, tan amplias como sea el presupuesto del cliente. Materiales, colores, bordados, decoraciones... Casi todo lo que sea técnicamente posible, se puede pedir. Por supuesto, con alto grado de artesanía. Pero además de lo tradicional, también hay mucha tecnología. Bajo la arquitectura digital SPIRIT se engloban todos los sistemas y funciones conectadas del vehículo, e incluso permitirá estar en contacto directo con especialistas de la marca.
El Rolls-Royce Spectre llega con 520 kilómetros de autonomía
Las cifras definitivas de potencia, aceleración y autonomía aún se están afinando, ya que la extraordinaria empresa de puesta a punto del Spectre entra en su fase final antes de concluir en el segundo trimestre de 2023. Los datos preliminares muestran una autonomía estimada de 520 kilómetros (WLTP). La firma no ha anunciado la capacidad de la batería.
Su tren motriz entrega 585 CV de potencia (430 kW) y 900 Nm de par, que le permitirán hacer el 0-100 km/h en 4,5 segundos. El peso del vehículo es de 2.975 kilos.
Con muchos meses de pruebas y optimización todavía por delante, estas cifras están sujetas a posibles cambios antes de la confirmación oficial del lanzamiento al mercado en el cuarto trimestre de 2023. Cuando se haya lanzado al mercado, el programa de pruebas más exhaustivo que jamás ha concebido Rolls-Royce habrá llevado a los prototipos del Spectre a recorrer más de 2,5 millones de kilómetros, simulando más de 400 años de uso para un Rolls-Royce.
El Rolls-Royce Spectre está construido sobre la Plataforma 3.0 de la marca. Utiliza nuevas secciones de aluminio extruido y, junto a la integración de la batería en la estructura del vehículo, hacen que el Spectre sea un 30% más rígido que el Rolls-Royce Phantom VIII. La batería, que pesa casi 700 kg, tiene otra ventaja secundaria adicional en este caso, muy importante para Rolls-Royce: actúa como amortiguador del sonido de la carretera.
El Spectre también equipa una suspensión 'Planar' que acopla y desacopla las barras estabilizadoras de manera automática en función de la carretera. Si se acerca una curva, el sistema acopla las estabilizadoras y endurece los amortiguadores, actuando en consonancia con el sistema de dirección a las cuatro ruedas. En línea recta se desacoplan las barras estabilizadoras para dejar libres todas las ruedas y aumentar así el confort.
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